27 de febrero de 2011

Europa se apunta al atletismo en pista cubierta.

La pista cubierta llega a Europa.
En los sesenta las principales federaciones europeas siguieron el ejemplo alemán y empezaron a organizar campeonatos nacionales en sala. Yugoslavia (que los tuvo en 1955-58) organizó dos ediciones en 1961 y 1963 pero después desaparecieron. En 1962 arrancaron los de Finlandia y la AAA inglesa. Dos años después los de la URSS, la RDA y Noruega. El madrileño Palacio de los Deportes vio el nacimiento del Campeonato de España en 1965 y en 1966 se iniciaron en Bulgaria y Suecia. Antes de acabar la década (1969) se unieron Checoslovaquia y Holanda y en los primeros setenta Italia (1970), Dinamarca (1971), Francia (1972), Polonia (1973) y Hungría (1974).
Las mejores marcas obtenidas por atletas europeos en esos años fueron los seis RM del alemán oriental Siegfried Herrmann en 1.500 y 3.000m, los de Igor Ter-Ovanesyan en longitud desde 1963 y, sobre todo, los del fabuloso Valeriy Brumel en altura: su 2,25 de 1961 en Leningrado permaneció como RM hasta 1975 y de Europa hasta 1977.
 
Los Juegos Europeos.
Bajo el impulso del alemán Max Danz la comisión europea de la IAAF decidió traducir el impulso que el atletismo indoor estaba cobrando en el viejo continente en la organización de unos Juegos Europeos en Pista Cubierta. La primera edición tuvo lugar en el "Westfalenhalle" de Dortmund y acogió a 185 atletas de 22 federaciones. El programa tenía 6 carreras (60, 400, 800, 1.500, 3.000 y 60m. vallas, varias pruebas de relevos algo estrafalarias (4x2 y 4-3-2-1 vueltas), los cuatro saltos y el lanzamiento de peso. Para las mujeres la carrera más larga era el 800, los relevos eran 4x1 y no competían en la época en pértiga y triple.

Los I JJ.Europeos en P.C. (Dortmund 1966).
La URSS (11 medallas con 5 oros) y la anfitriona RFA (4 oros pero 16 medallas) dominaron un medallero en el que también brillaron Hungría (3 oros), la RDA, Gran Bretaña y Rumanía (2), Italia e Irlanda (1) y al que también accedieron Checoslovaquia, Yugoslavia, Suecia y Bélgica, en total 12 equipos.
Las figuras de la URSS fueron Igor Ter-Ovanesyan (8,23, RM en Longitud) e Irina Press (60 vallas), en la que fue prácticamente la última aparición de las controvertidas hermanas (Tamara fue 2ª en el Peso). Entre los anfitriones, que dominaros los relevos, destacó la victoria de Harald Norpoth en los 3.000m sobre el recordman Herrmann (fue 6º el joven sueco Gärderud).
Otros campeones destacados fueron el italiano Eddy Ottoz en vallas (batiendo su RM con 7.7), el húngaro Vilmos Varjú en el peso, los rumanos Serban Ciochina en el Triple (16,43, record europeo) e Iolanda Balas en la altura y la alemana oriental Margitta Gummel en el peso (17,30) batiendo a la campeona olímpica Tamara Press.
Pero la prueba de mayor nivel fue la longitud femenina en la que la plusmarquista mundial Tatyana Shchelkanova (6,54 antes de los Juegos), batió su plusmarca en la calificación (6,60) y la pulverizó en la final con tres saltos válidos de 6,71, 6,63 y 6, 73 (que sería RM durande diez años). Además la rusa batió a un elenco de gran relieve ya que fue segunda la campeona olímpica Mary Rand (6,53), tercera la alemana Heide Rosendahl (6,49) y cuarta la rumana Viorica Viscopolenu (6, 01) -dos futuras campeonas olímpicas- y en el concurso compitieron otras atletas tan relevantes como la suiza Meta Antenen (que llegará a ser subcampeona europea absoluta) o la checoslovaca Eva Kucmanová (futuro bronce olímpico).

La participación española.
España desplazó a seis atletas y, aunque volvió sin medallas, tuvo una actuación más que correcta para el nivel de nuestro atletismo entonces. El aragonés Alberto Esteban en 800 y el vasco Pipe Areta en longitud se quedaron al pie del podio, el gallego Ramón Magariños en 60m y el catalán Miguel Consegal en la pértiga fueron quintos, el madrileño Jorge González Amo fue octavo en los 1.500 y el cántabro Alberto Díaz de la Gándara acabó 12º en la calificación del Peso.

22 de febrero de 2011

Los años cincuenta: la era de oro del Madison Square Garden.

Tras la segunda guerra mundial el deporte americano pasó de ser un entretenimiento de minorías a convertirse en un gran espectáculo de masas ¡y un gran negocio! Eran los comienzos de la televisión, el nivel de vida subía rápidamente en los EE.UU., la estructura deportiva de las Universidades se extendía a las high schools y cada vez más gente acudía a ver deporte a las salas.
Junto a los deportes profesionales (boxeo y catch), tomaban cada vez más presencia los deportes de equipo (basket y hockey sobre hielo) y, en Nueva York, se abría un hueco el atletismo indoor gracias a dos eventos anuales, los Millrose Games y los campeonatos de la AAU que se disputaron ininterrumpidamente en el pabellón neoyorquino entre 1927 y 1965 (el masculino, ya que el de las chicas, instituido en 1927, se celebraba aparte y peregrinaba por diferentes salas de la costa Este: St.Louis, Washington, Chicago, Buffalo, Columbus,...).
Estrellas made in USA.
En el programa brillaban el sprint, las vallas, los saltos verticales y, cada vez más, la Milla. En las 60 yardas brillaban los sprinters de bolsillo como Ken Cave, Ira Murchison y Willie Williams pero, sobre todo, el blanco John Haines, que batió a todos los sprinters negros en los Millrose y los campeonatos de la AAU que ganó cuatro veces consecutivas entre 1953-56. Claro que, para especialista, el vallista Harrison Dillard con 8 victorias en 60y vallas tanto en los Millrose como en la AAU (1947-55).
Los americanos programaron hasta los ochenta una distancia propia del indoor, las 600 yardas (548,64m), en la que convergían corredores de 400m y mediofondistas. Entre los que brillaron en los 50´ encontramos a los vallistas Charlie Moore, Jos Culbreath o Eddie Southern, a campeones olímpicos de 400 como el jamaicano George Rhoden o Charles Jenkins y ochocentistas como Reggie Pearman y Mal Whitfield que dejó en 1953 el RM en 1:09.5.
Europeos en el Madison.
Años después de las exhibiciones de Nurmi, varios europeos -unos de gira y otros residentes o estudiantes- brillaron en el circuíto USA indoor, especialmente en las pruebas de medio fondo y fondo corto. Destacaron atletas como los húngaros László Tábori e István Rózsavölgyi o el danés Gunnar Nielsen y, entre los que llegaron a ser campeones de la AAU, podemos citar al holandés Wim Slijkhuis (Milla) y al belga Gaston Reiff (3 millas) en 1949, al alemán Heinz Ulzheimer (1.000y) en 1953 y al luxemburgués Josy Barthel (Milla) en 1954. Otros vencedores como el polaco Zbigniew Orywal o el yugoslavo Veliša Mugoša eran residentes en EE.UU.
Pero, sin duda, el europeo más destacado en los torniquetes del Madison fue el irlandés Ron Delaney, estudiante en Villanova, que ganó cuatro veces el título de la AAU (1956-59) de la Milla ( y batió tres veces el RM dejándolo en 4:01.4 en 1959.
La pista cubierta en Europa.
La pista cubierta seguía sin tener en Europa competiciones oficiales, aunque se celebraban algunas pruebas sin continuidad (sobre todo concursos de saltos verticales). Estas pruebas eran frecuentes en Alemania, Escandinavia, Inglaterra y la URSS. Polonia, que había recuperado sus campeonatos tras la guerra, los suprimió en 1956 (los reinstaurará en 1973). En la RFA empezaron a celebrarse en 1954 destacando las victorias de Heinz Fütterer en 60m y Heinz Ulzheimer en los 400. Ningún otro país empezó sus campeonatos hasta la década siguiente, que vería asimismo el arranque de los campeonatos europeos.

17 de febrero de 2011

Dick Fosbury no inventó el "Fosbury Flop".

 Obviamente el título es una pequeña provocación ya que es obvio que Richard Fosbury fue el hombre que revolucionó la técnica del salto de altura en los años sesenta (según algunos historiadores de forma casi simultánea con la canadiense Debbie Brill).
Mucho se ha escrito sobre las razones de esa "revolución" que el joven Dick habría practicado desde su etapa en el instituto por su imposibilidad para asimilar la técnica del rodillo central (y a la que habría llegado tras probar la antigua "tijera"). En cualquier caso parece evidente que la nueva técnica fue posible gracias a la introducción de nuevos equipamientos como las colchonetas de espuma ya que caer de espaldas en los antiguos fosos de arena habría sido temerario.
El salto de Dickie Browning.
Sin embargo, hojeando (y ojeando) viejas revistas he recordado a un "pionero" del salto de altura de espaldas a la barra, el gimnasta americano Dickie Browning, campeón de trampolín acrobático. En 1954 Browning realizó varios experimentos para superar un listón a una altura considerable acercándose a él dando volteretas laterales y transformando esa velocidad en un impulso vertical que realizaba de espaldas a la barra sobre la que aprovechaba su flexibilidad.
 Según los diversos reportajes de las revistas americanas de la época (SI, Life) y el libro Guiness el muchacho habría logrado en una exhibición pública un salto de 6 pies y 8 pulgadas (2,03 metros), apenas a 9 cm de los 2,12 m que el tejano Walter Davis, campeón olímpico en Helsinki, tenía como RM desde junio de 1953.
 Seguramente Browning, deportista de la Universidad de Illinois, no fue el único en mezclar habilidades gimnásticas (que incluyen varias modalidades de salto combinadas con volteretas) y atléticas pero también es cierto que sí que aplicó el principio de sustituir la potencia y una técnica muy depurada que necesita el rodillo ventral por la velocidad y la flexibilidad que aprovecha mejor el estilo Fosbury.

En otra ocasión trataremos aquí otros intentos de aplicar la gimnasia a saltos como el de longitud (en pértiga es evidente y en la femenina varias campeonas proceden de la gimnasia artística).
 
Los años cincuenta fueron muy "creativos" en los concursos ya que se introdujo el nuevo estilo de lanzar de espaldas y con rotación en el Peso (Parry O´Brien) o el famoso "estilo español" de la Jabalina, ya tratado en este Blog (Hace 53 años: la jabalina "a la española").
Dick Browning confirmó con su trayectoria que era un hombre al que le gustaba volar alto y ese mismo año 1954 entró en las fuerzas aéreas de los EE.UU. en las que obtuvo el título de piloto. Posteriormente y durante 25 años fue piloto de la aviación comercial

13 de febrero de 2011

La pista cubierta hasta la segunda Guerra Mundial.

Como ya se ha señalado sólo los EE.UU. habían logrado sustituir las concurridas reuniones de fondo profesionales con campeonatos nacionales indoor (desde 1906) y en meetings, unos consolidados como los Millrose Games neoyorquinos y otros de carácter esporádico como los de Buffalo, Chicago o Hannover.
La gira por EE.UU. de Paavo Nurmi en 1925 fue seguida con entusiasmo por el público y los medios. En 5 meses el finlandés volador disputó nada menos que 55 carreras (45 de ellas indoor) y ganó 53, se retiró en una (que ganó Ritola) y fue derrotado por Allan Helffrich sobre 800 yardas, una distancia corta para él. Batió todo tipo de records oficiosos desde los 1.500m hasta las 2 Millas.
Su compatriota Ville Ritola compitió en algunas de esas pruebas y estableció un increíble RM en la inusual prueba de 5.000m indoor que estuvo vigente 40 años. Un año después visitó el país el pertiguista noruego Charles Hoff que batió hasta 11 veces el RM en sala dejándolo en 4,17m.
En los campeonatos indoor de la AAU brillaron con luz propia algunos atletas a los que se les daba bien este atletismo "de bolsillo". Entre los sprinters destacaron Leroy Dorland (5 títulos de 300y, 1907-11), Loren Murchison (9 de 60-300y), Ralph Metcalfe y Ben Johnson (3 de 60m cada uno). Jo Loomis y Barney Ewell sólo tienen 2 de 60y pero suman otros dos en Altura (1916-17) el primero y 3 en Longitud el segundo (1943-45).
En el medio fondo (600 y 1.000y) encontramos con 4 títulos a Mel Sheppard, Harry Gissing, Abel Kiviat, el canadiense Phil Edwards y John Borican. En 1930 el suizo Paul Martin (1.000y) fue el primer europeo del palmarés. En los 1.500m Glenn Cunningham también se impuso 4 veces y Gene Venzke 3. Joie Ray sumó 6 títulos entre las 1.000y y las 2 Millas. En esta última prueba hubo triunfos europeos en 1925 (Nurmi) y 1930 (el sueco Edvin Wide). Greg Rice sumó 4 victorias en 3 Millas entre 1940-43.
En las 70y.vallas destacan las 4 victorias de Percy Beard (1931-35). También con 4 son líderes Fred Sturdy (1929-32) en Pértiga y Harold Osborn en Altura, aunque éste suma otras 3 en Longitud sin impulso donde Irving Reed sumó 5 por 4 de Ray Ewry y Platt Adams, que completa su cosecha con 2 en Triple.
Finalmente en los lanzamientos, donde Pat McDonald suma 5 títulos del Peso, encontramos al campeón máximo de este evento, Henry Dreyer con 10 títulos del Peso de 35 libras entre 1934 y 1947.
En Europa la primera que tuvo campeonatos nacionales en pista cubierta fue Polonia en 1933. En 1935 también los instituyó la AAA inglesa en Wembley. Ambos eventos se disputaron hasta 1939. Ningún otro país europeo los tuvo de forma regular aunque hubo reuniones en diversas ciudades alemanas como Berlín, Stuttgart, Magdeburgo o Breslau (hoy Wroclaw). Más frecuente fue la organización de concursos que podían disputarse en salas pequeñas.

8 de febrero de 2011

Los orígenes del atletismo en pista cubierta.

Ahora que estamos inmersos en la temporada atlética en pista cubierta, propongo un breve recorrido histórico-fotográfico sobre los orígenes del atletismo en sala (como se le llamaba antiguamente).
Según las cronologías oficiosas la primera reunión atlética en un pabellón cerrado habría tenido lugar en el Crystal Palace de Londres en 1863. Pronto las pruebas profesionales, especialmente las de gran fondo, se hicieron populares en la Gran Bretaña y no tardaron en dar el salto a los EE.UU.
En la América de finales del siglo XIX estas pruebas causaron furor, especialmente las de 6 días (al modo de las de ciclismo) durante las que los atletas corrían o marchaban (y a veces ambas cosas) con pequeños descansos en el propio pabellón. El más impresionante fue el famoso Madison Square Garden de Nueva York.
Estas carreras languidecieron a principios del siglo XX aunque reaparecieron de forma puntual. Una de esas ocasiones fue la temporada 1908-09 como consecuencia del morbo despertado por la desgracia del italiano Dorando Pietri en el maratón olímpico, culminado por la victoria del americano de origen irlandés Johnny Hayes. Ellos, junto a otros famosos profesionales como el inglés Alfred Shrubb, el indio canadiense Tom Longboat o el francés Henri St.Yves, disputaron varios desafíos muy mediáticos, varios de los cuales fueron ¡maratones indoor!
El auge del atletismo amateur de principios del siglo XX hizo que la AAU organizase sus primeros campeonatos indoor en 1906. Las pruebas disputadas fueron las carreras de 60, 300, 600, 1.000 yardas y 2 Millas, y los saltos de altura, pértiga y triple además del de longitud... sin impulso. En los años siguientes se añadieron la Marcha (1907), las 70y vallas (1910) y el lanzamiento de Peso (1916). Ya en 1932 se sumaron la Milla, el salto de Longitud (con impulso) y el peso de 35 libras. Disputados inicialmente en el Madison, el auge del deporte en sala en el norte (boxeo, lucha libre, basket,...), permitió que se celebrasen algunas ediciones en pabellones de Brooklyn, Buffalo, Louisville y Chicago.
En paralelo desde 1914 se celebran los Millrose Games en el Madison Square Garden (tienen su origen en una competición de los empleados de la empresa Wanamaker). La prueba reina fue durante los primeros años la inusual Milla y media. La prueba alcanzó su cumbre con la participación en 1925 del gran Paavo Nurmi (que batió el RM). Desde el año siguiente se redujo la distancia a una Milla convirtiéndose en la tradicional Wanamaker Mile. El recordman de victorias en los Juegos es el sprinter Loren Murchison que obtuvo nada menos que 13 victorias entre 1919 y 1926.
Y es que el atletismo en sala era hasta la época de la segunda Guerra Mundial un asunto casi únicamente made in USA.

3 de febrero de 2011

Los 200m (y las 220yardas): 1904

El año olímpico no trajo grandes marcas al doble hectómetro y ningún atleta -ni siquiera los estadounidenses- corrió (con curva) en menos de 22 segundos.
Las novedades vinieron de las antípodas con la buena marca del australiano Nigel Barker pero ni él ni el inglés Claude Jupp -que bajó de 23.0- acudieron a St.Louis para desafiar a los americanos en su terreno (ni siquiera todos los mejores estadounidenses comparecieron).
Lista del año 1904
220 yardas (con curva)
22.1/5  Charles Rice USA Chicago 21-05-1904
22.3     Nigel Barker AUS  Melbourne 30-01-04
22.2/5  Pat Walsh USA  Montreal 24-09-04
22.2/5e Clyde Blair USA  Chicago 21-05-04

220 yardas (en línea recta)
21.2/5  Nate Cartmell USA  Ithaca 14-05-1904
    “      William Schick USA Filadelfia 28-05-04
21.3/5  Archie Hahn USA  Ann Arbor 14-05-04
21.4/5  Charles Long USA New Haven 07-05-04  
La distancia sólo se corría en los campeonatos de los países anglosajones, todos ellos naturalmente sobre 220 yardas.

Campeones nacionales
EE.UU. (AAU): William Hogensen  22.4/5 (r)
EE.UU. (IC4A): William Schick   21.4/5 (r)
Canadá :           Pat Walsh USA  22.2/5
Australasia:    Nigel Barker AUS  23.1/5
Nª Zelanda (250y): W. Anderson  23.4/5
Inglaterra (AAA):  Claude Jupp  22.4/5
Los III Juegos Olímpicos (San Luis, 29 agosto-3 septiembre)
La carrera de 200m (por única vez en línea recta) se corrió dos días después de la de 60m y antes de los 100. Apenas siete atletas tomaron parte en las eliminatorias (tras muchas discusiones, se corrió la distancia métrica o, como decían los americanos 218 yardas y 3/4), sólo uno de ellos foráneo, el irlando-canadiense Bill Kerr. Entre los locales no estaban ni el líder del año Charles Rice ni el campeón universitario William Schick. Alcanzaron la final Nate Cartmell, que encabezaba el ranking anual en recta, el campeón de los 60m Archie Hahn -en 1903 campeón de 220y de la AAU-, su sucesor William Hogensen (subcampeón en la final de 60) y Fay Moulton, bronce en los 60m (no se conoce el nombre de los eliminados).
 La final estuvo marcada por la picardía de Archie Hahn. Según narraciones de la época el “meteoro de Milwaukee” se movió en la salida provocando salidas nulas de sus tres rivales; de acuerdo con el reglamento de la época todos los finalistas excepto Hahn fueron penalizados con un handicap de dos yardas. Así, el pequeño sprinter de Wisconsin salió como un resorte mientras sus acomplejados rivales se retenían para evitar nuevas penalizaciones. El peor fue Nate Cartmell que, según las crónicas, perdía 5 yardas en los primeros 25m y casi 7 a los 75. No obstante, empezó a recortar la ventaja y en la segunda mitad superó a Moulton y Hogensen. Pese al rugido entusiasta del público por la remontada del sureño, Hahn mantuvo su equilibrio y preservó su victoria con las dos yardas de ventaja que le había otorgado el reglamento en la salida. El subcampeón de los 60m Hogensen acabó tercero.
La marca del vencedor, 21.3/5, era nuevo Record Olímpico (aunque queda fuera de la progresión al ser en línea recta). Era la segunda medalla de oro para el pequeño atleta de la Universidad de Michigan que aún se llevaría una tercera en los 100m.
Final (miércoles 31 de agosto)
1. Archie Hahn USA (Milwaukee)         21.6   r (R.O.)

2. Nathaniel Cartmell USA (Louisville) 21.9e r
3. William Hogensen USA (Chicago)     22.1e r
4. Fay Moulton USA (Kansas City))


Archie Hahn que seguramente habría tenido menos posibilidades en una carrera con curva, era un grandísimo competidor y se convirtió en el primer hombre en ganar los 100 y los 200m en los mismos Juegos. Gran observador de sus rivales y sus rutinas, fue brevemente profesional y durante años técnico y entrenador.