26 de julio de 2011

Los inicios del atletismo keniata: la década de las medallas (y 3).

El primer campeón de Kenia no era negro.
Kenia ya no era una una delegación exótica cuando presentó 13 atletas (hombres) a los Juegos del Imperio de 1962 organizados en Australia. Y, pese a su nutrido grupo de mediofondistas y fondistas, ganó sus dos primeros títulos por medio del velocista de Mombasa, de etnia india, Seraphino Antao, ganador de las 100 (9.5) y las 220y (21.28) con claridad. Y eso que el nivel del sprint de la Commonwealth era elevado: el bahameño Robinson, el canadiense Jerome, los ingleses Radford y Dave Jones, el australiano Norman, el jamaicano Johnson,...
La otra medalla fue una plata de Kimaru Songok en las 440y vallas. Del resto, brillaron Peter Francis, 4º en las 880y, el saltador de altura Joseph Leresae, 5º (2,03m), y Paul Odhiambo, 7º en Longitud y Triple, además del relevo largo (5º) formado por los dos medallistas, Francis y un tal Wilson Kiprigut. Tuvieron una modesta prestación milleros y fondistas, incluido un debutante de 22 años, Kip Keino (11º en las 3 Millas y eliminado en la Milla).
La primera medalla olímpica.
Antao fue el abanderado de Kenia en el desfile inaugural de los Juegos de Tokio (poco después se exiliaría a Londres). Y pocos esperaban que el que se colgase la primera medalla olímpica fuese el ochocentista Wilson Kiprigut, que corrió en cabeza tanto su serie como su semifinal y batió el R.O. (1:46.1) pese a ser batido por el jamaicano George Kerr (m.t.). En la final Peter Snell dominó a sus rivales y el canadiense Bill Crothers fue claro 2º pero Kiprigut logró superar a Kerr en la meta (1:45.9 ambos) para hacer subir por primera vez la bandera keniata al podio olímpico.
Del resto, el mejor fue Kip Keino, eliminado en los 1.500m pero 5º en la vibrante final de 5.000m. Este brillante atleta será un año después el primer keniata en batir un RM al conseguir el de los 3.000m (7:39.6), que durará hasta 1972, y el de los 5.000m (13:24.2), arrebatándoselo a Ron Clarke, que lo recuperó el verano siguiente.
¡Llegan los keniatas!
Como ya hemos señalado en otro post, Kenia dominó los primeros Juegos Africanos celebrados en 1965. Un año después en los JJ. de la Commonwealth en Kingston se llevaron tres oros, una plata y un bronce (y ya presentaron dos mujeres). Los títulos fueron para Kip Keino (Milla y 3 Millas) y Naftali Temu (6 Millas), que batieron a Ron Clarke, la plata para Kiprugut en las 880y y el bronce para el veinteañero Ben Kogo en el steeple. Algunos keniatas eran habituales de las grandes reuniones europeas y de otros continentes...
El resto es bien conocido: en los Juegos de altitud de México-68 los hombrecillos del Rift Valley se llevaron nada menos que tres medallas de oro, cuatro de plata y otra de bronce con los nombres ya citados más el sorprendente Amos Biwott y los hombres del 4x400 (uno de ellos Daniel Rudisha, padre de David). La gloria de ser el primer campeón olímpico corresponde a Naftali Temu, ganador de los 10.000m.
¡La máquina estaba lanzada!

20 de julio de 2011

Los inicios del atletismo keniata (2).

Desde 1955 los keniatas tenían su piedra de toque regional en los Campeonatos de África Oriental, que los enfrentaban a Uganda y Tanganika (posteriormente Tanzania). Pero todos imagináis el poco nivel de ese evento hasta mediados de los sesenta. 
1958: las primeras medallas de Kenia.
Kenia acudió a sus segundos Juegos del Imperio en la localidad galesa de Cardiff con diez atletas y accedió por primera vez al medallero. El autor de la proeza fue Arere Anentia (27 años) en las 6 Millas. El keniata se quedó en el pelotón cuando el inglés Stan Eldon atacó antes de media carrera y siguió al australiano Dave Power, al local John Merriman y al inglés Hyman en la fase final. Power y Merriman se jugaron el oro pero Anentia fue tercero a poco más de tres segundos del australiano (28:51.48) por delan te de Hyman, Norris y el keniata Arap Sum Kanuti, sexto.
El otro medallista fue Bartonjo Rotich, tercero en las 440y vallas (51.75) tras el sudafricano Gert Potgieter (49.73 RM) y del australiano David Lean. Del resto destacaron Joseph Leresae (4º en Altura con 1,98m), el relevo 4x440y (sexto), Arap Sum Kanuti (8º en maratón) y el propio Arere Anentia, 8º en las 3 Millas en las que Nyandika Maiyoro acabó 12º (había caído en series de la Milla).
Roma 1960: África entra en la historia olímpica (pero Kenia aún no).
Si prescindimos de los atletas blancos del régimen racista sudafricano, el primer africano campeón olímpico fue el argelino Bourgera El Ouafi (maratón 1928), pero con la camiseta francesa. Otro argelino con la misma camiseta, Alain Mimoun,  repitió la victoria en la misma prueba en 1956 (ya tenía tres platas en 5.000-10.000m).
Pero el hombre que metió al África independiente en el palmarés olímpico fue el legendario etíope Abebe Bikila, ganador del maratón romano por delante de otro africano, el marroquí Rhadi ben Abdelessam (el keniata Arap Sum Kanuti fue 59º).
De la delegación keniata de cinco hombres el mejor volvió a ser Nyandika Maiyoro, 6º en la final de 5.000m ganada por el neozelandés Murray Halberg (13:43.76). Maiyoro (13:53.25) aventajó a hombres como Michel Bernard, Sándor Iharos o el australiano Albie Thomas. Arere Anentia acabó 19º en los 10.000m y los velocistas-vallistas Antao y Rotich cayeron a las primeras de cambio. La hora de Kenia aún no había llegado...
Keniatas indios con apellidos portugueses.
Los primeros buenos atletas habían sido detectados en los Colegios que el régimen colonial tenía en distintas zonas del país por profesores procedentes de la metrópoli y curtidos en la tradición atlética de las islas. Posteriormente fueron las academias de la policía y el ejército las que, en el marco de la formación física, desarrollaron programas de entrenamiento, inicialmente dirigidos también por instructores británicos.
Pero hasta la época de la independencia (1963) hubo en África oriental una minoría de origen indio, traída por los colonizadores para trabajar en el ferrocarril y que arraigó en la costa, Mombasa y Nairobi. Esta etnia (unos 125.000) obtuvo desde 1927 cinco asientos en el consejo colonial. Muchos de estos indios procedían de la India portuguesa (Goa). Un grupo de esta procedencia formó en 1956 el Achilles Athletics Club en Mombasa, del que saldrían los hermanos Antao. Seraphino Antao, gran sprinter del que hablaremos en el próximo capítulo, será el primer campeón de la Kenia pre-independiente pero, como muchos de su etnia, se exiliará tras la independencia por la política del primer gobierno de Jomo Kenyatta.

18 de julio de 2011

Los inicios del atletismo keniata (1).

Hoy nadie duda de que Kenia es la mayor potencia del medio fondo y el fondo mundiales y se ha escrito mucho sobre los métodos y la organización del atletismo en ese país. Por eso me ha parecido interesante repasar los humildes inicios de los keniatas en la alta competición.
Esta zona era protectorado británico desde 1895. En 1920 adoptó el nombre de colonia de Kenia (por el monte Kenia) que ha quedado como la "marca" que aglutina a los kîkúyú, kalenjin, luhya, luo, kamba, kisii o masái. Aunque no fue república independiente hasta 1963, desde principios de los cincuenta empezó a competir de forma autónoma en el marco del Imperio Británico.

El debut de los hombrecillos de los altiplanos.
Los británicos citan 1954 como el año del debut en Europa de los keniatas. Una decena de jóvenes de la colonia fueron enviados al campeonato inglés (AAA) como etapa previa a su debut en los Juegos del Imperio. En el estadio de White City el primero en saltar a la pista el 9 de julio fue Lazaro Chepkwony en las 6 Millas. Descalzo, el atleta del altiplano sorprendió a todos arrancando como un rayo y tomando quince metros de ventaja antes de dejarse alcanzar por el paquete en el que iban los Pirie, Norris, Sando o Driver. Chepkwony repitió varias veces la jugada antes de abandonar en la vuelta 15 ante el pitorreo del público. La prensa se encarnizó con él dando vueltas y vueltas sobre el nivel de inteligencia de los africanos.
Pero la aparición un día después de Nyandika Maiyoro -también descalzo- en las 3 Millas cambió la opinión de los más observadores. El atleta de la etnia Luo (como el padre de Obama) imprimió un fuerte ritmo a la carrera, por debajo del RM de Gunder Hägg, hasta ser alcanzado en la séptima vuelta por los mejores británicos. Pero el sorprendente Maiyoro no se descolgó de los mejores. Aunque en la Milla final se escaparon Fredie Green y Chris Chataway (que batieron e.a. el RM con 13:32.2), el keniata acabó tercero (13:54.8) por delante de atletas de nombre como Pat Ranger y Ken Woods.
Kenia en los Juegos del Imperio.
Los keniatas desfilaron en Vancouver el 31 de julio con nueve atletas junto a su equipo de hockey y algunos tiradores. Aparte del cuarteto de 4x440y, cuarto, los más destacados fueron Chepkwony y Maiyoro. El primero debutó en las 6 Millas y esta vez, sin hacer exhibiciones como en Londres, acabó 7º de los 14 finalistas con 30:16.2. Tres días después Maiyoro fue cuarto en la final de las 3 Millas mejorando su crono (13:43.8) tras el cuarteto inglés Chataway-Green-Sando pero por delante de grandes nombres de la época como Peter Driver (que había ganado las 6 Millas), el escocés Ian Binnie o los australianos Geoff Warren y Allan Lawrence (que será bronce olímpico en 10.000m). Del resto de la delegación el mejor fue el kalenjin Kipkorir Noit Kibet, semifinalista en las 440y.
El debut olímpico.
En 1956 debutó olímpicamente Kenia (y su vecina Etiopía) en los primeros Juegos del hemisferio Sur. Lo hizo en cuatro deportes y presentó ocho atletas, todos hombres. El más destacado volvió a ser Nyandika Maiyoro. Tras clasificarse brillantemente en su serie de 5.000m (2º por delante de gente como Szabó, Chataway, Janke o Chromik) acabó 7º en la final ganada por Vladimir Kuts ante Pirie e Ibbotson (por detrás encontramos nombres como los de Bolotnikov, Chataway, Schade o Dellinger). Esta vez no le acompañó Chepkwony sino Arere Anentia, que no alcanzó la final.
Del resto de la delegación el mejor fue el saltador de altura Joseph Leresae (18º con 1,92m) mientras Arap Sum Kanuti acabó 31º en el maratón (2h58:42). El resto de atletas eran tres corredores de 400 y uno de 800 que quedaron eliminados en su serie (y los cuatro formando el relevo largo también).

Pocos imaginaban en ese 1956 que estaban asistiendo el nacimiento de un gigante... (continuará).

10 de julio de 2011

Carl Lewis que tendrá 100 años en el año 2061.

A estas alturas es difícil no saber que el pasado 1 de julio Carl Lewis, uno de los mejores atletas de la historia, cumplía 50 años. Estos días muchos artículos han glosado la trayectoria del gran campeón. Aquí voy a recomendaros dos, si aún no las habéis disfrutado. La primera es la más completa reseña estadística en castellano, trabajo que hicieron Paco Ascorbe, Félix Capilla y José Luis Hernández (con texto de Ángel Cruz) en el boletín nº 59 de la AEEA. Si no la conocéis, no os la perdáis. La segunda es la relación de todos sus mejores saltos que acaba de publicar el gran especialista Juan Carlos Hernández en su esencial blog Al aire libre.
Como todos los panegíricos de estos días recuerdan los grandes y repetidos logros de King Carl, aquí hemos seleccionado algunos instantes poco habituales en su carrera, las derrotas.

Hay que recordar que el joven fenómeno fue bronce (8,13m) en Longitud en los Pan-Americanos de 1979 con 18 años (ganó Joao Carlos de Oliveira con 8,18 siendo la plata para el cubano David Giralt, 8,15). Una año después (19 años) se calificó para los Juegos de Moscú en Longitud (2º) y el relevo, ya que fue cuarto en los 100m de los Trials (obviamente no hubo Juegos para los estadounidenses).
Desde 1981 (20 años) Carl Lewis se izó a lo más alto de los rankings pero fracasó parcialmente en su primera gran competición, la Copa del Mundo. Tras ganar la Longitud fue último en los 100m, a causa de un dolor pero también de su inexperiencia. Su derrota del 30 de enero ante Larry Myricks sería la última que sufriría en Longitud hasta la final del Mundial de 1991.

En los años siguientes la trayectoria de Carl es impecable en Longitud y un poco menos en las carreras. En 1982 fue derrotado tres veces (sin contar indoor ni relevos) por Calvin Smith, dos en 100 y una en 200m. En 1983 logró su gran triplete de Helsinki y sólo le derrotaron Ron Brown (100) y Calvin Smith (200). Estuvo imbatido en su gran año olímpico de 1984 y en 1985 (bueno, casi... ya que en 1984 sufrió una espectacular derrota sobre 300m ante Kirk Baptiste, Tod Bennett y Antonio McKay).
En 1986 el fenómeno bajó el pistón y acabó 4º en el campeonato USA de 200m. Un año después volvió por sus fueros pero fue derrotado en la final USA de 100m por Mark Witherspoon y en la del mundial por Ben Johnson (aunque este título lo recuperaría años después). En 1988 el canadiense lo fulmina en la final de Seúl pero el control anti-doping le convertirá de forma poco ortodoxa en el primer bicampeón olímpico del hectómetro. Pese a ganar la Longitud, no fueron unos buenos Juegos para Lewis que fue derrotado por su compañero Joe DeLoach en los 200m (que ya le había batido en los Trials) y no pudo correr la final del relevo ya que los americanos fueron descalificados en series.
En 1989 hizo una temporada discreta (para él) y permitió que se colgasen la medalla de haberlo derrotado Calvin Smith, Robson da Silva, Ray Stewart y hasta el austriaco Andreas Berger. Nuevo año a medio gas en 1990 y tres derrotas ante sus compañeros Burrell y Witherspoon.
En 1991 fue batido por Leroy Burrell en los Trials USA, con RM (9.90) pero, pese a acumular otra derrota ante Dennis Mitchell, logró su primer RM individual en la pista (los anteriores los había logrado en los despachos) en la fabulosa final de 100m del Mundial (9.86). Curiosamente unos días después perdió su imbatibilidad en Longitud ante Mike Powell pese a ser el día que más lejos llegó (8,91w).
El año olímpico no empezó muy bien (el búlgaro Nikolai Antonov le derrotó en 200m indoor) y casi acabó en catástrofe en los Trials: 6º en 100, 4º en 200 y 2º en Longitud (tras Powell). Pero en Barcelona ganó su tercer oro en longitud y también logró meterse en el relevo para llevarse otro. Tras los juegos Frankie Fredericks y Dennis Mitchell le derrotaron en varios meetings.
A partir de 1993 pareció llegar la decadencia: no saltó longitud y fue derrotado tanto en el campeonato USA (por André Cason en 100 y Mike Marsh en 200) como en el mundial (4º en los 100 ganados por Linford Christie y 3º en los 200 ganados por Frankie Fredericks). las derrotas fueron ya la tónica general en 1994. En 1995 no logra clasificarse para el mundial ni en 100 ni en 200. Lo hizo en Longitud pero una lesión no le permitió competir en Gotemburgo.

Como la suerte influye, el gran campeón cierra su brillante trayectoria olímpica con su cuarto oro en longitud ante el público americano, gracias a la lesión de Iván Pedroso pero con su garra y clase de siempre. Después la triste gira de despedida de 1997... y la casi total ausencia del mundillo atlético hasta hoy.

8 de julio de 2011

Records del mundo iberoamericanos (y 3)

Pocas mujeres iberoamericanas han alcanzado el liderato mundial pero merecen este breve repaso donde encontramos a varias pioneras y a dos grandes campeonas iberoamericanas, la fondista lusa Fernanda Ribeiro y la jabalinista cubana Osleydis Menéndez.

5.000m
La campeonísima Fernanda Ribeiro, campeona olímpica, mundial y europea, tuvo la suerte de que los 5.000m no eran aún oficiales en 1993 cuando las chinas arramblaron con todos los RM de medio fondo (la prueba oficial eran los 3.000m). Así Fernanda arrebató en Hechtel en 1995 a Kristiansen el RM con 14:36.45 (aunque otra "oleada" china se lo arrebató en 1997).

Triple salto.
Los records en esta prueba no se homologaron hasta 1990 pero en la etapa previa había destacado la brasileña residente en EE.UU. Esmeralda Freitas García. En la temporada indoor de 1985 logró dos veces la plusmarca oficiosa (13,29 y 13,51) y al aire libre logró 13,68 en la calificación del campeonato universitario USA (NCAA). Paradójicamente, la atleta de la Universidad de Florida, que había sido campeona NCAA en 1985, fue batida en la final por la tejana Terri Turner.
Lanzamiento del Martillo.
De forma sorprendente, las primeras marcas que recoge la IAAF como plusmarcas mundiales oficiosas son las de tres atletas españolas que, durante el breve impulso que supuso para el deporte femenino español la segunda república, lanzaron el martillo de forma considerada reglamentaria. Estas tres pioneras fueron Lucinda Moles (17,035 en 1931), Aurora Villa (18,585 en 1931 y 19,50 en 1932) y Margot Moles -hermana de Lucinda- (22,85 en 1932). Estas marcas no fueron superadas a nivel mundial hasta 1975. Margot Moles fue una de las primeras olímpicas españolas, ya que participó, con poca suerte, en la combinada alpina de Garmisch-1936.

Lanzamiento de la Jabalina.
Campeona olímpica y mundial (aunque posteriormente pondría a la venta sus medallas), la cubana Osleydis Menéndez fue la primera atleta latinoamericana en alcanzar oficialmente el RM en una prueba olímpica. La cubana estableció la plusmarca oficiosa con el artefacto nuevo en 1999 con 66,45 y de forma oficial en 2001 (71,54m) y en el mundial de 2005 (71,70m).

Marcha.
Aunque ha habido muy buenas marchadoras iberoamericanas, la portuguesa Susana Feitor es la única que ha alcanzado una plusmarca mundial, aunque en la prueba no olímpica de los 20km en pista. La logró en Lisboa en 2001 con 1h29:36.4.

4 de julio de 2011

Records del mundo iberoamericanos (2)

 Salto de Altura.
Desde 1988 el cubano Javier Sotomayor tiene el RM con sus 2,43 de Salamanca, mejorados en 1989 en Puerto Rico con 2,44 (8 pies para los yankis) y rematados con sus 2,45 de 1993, de nuevo junto al Tormes. Ningún otro saltador ha llegado aún al primero de sus RM.

Triple Salto.
No hay recordistas en Pértiga ni Longitud (aunque Iván Pedroso consiguió en 1995 en Sestrières batir el RM de Powell con 8,96 anulados posteriormente al demostrarse que se falseó la medición del viento). Pero en el Triple Salto el brasileño Adhemar Ferreira da Silva mejoró cinco veces la plusmarca llevándola desde 16,00m (1950) hasta 16,56 en la altura de México (1955), ratificando su dominio con dos títulos olímpicos. Su compatriota Nelson Prudencio también tuvo fugazmente dos veces el RM en los Juegos de México-68 (17,05 en calificación y 17,27 en la final), en la que acabó segundo tras Saneyev y por delante del italiano Gentile, que también batieron el RM en aquella competición. El junior cubano Pedro Pérez Dueñas arrebató la plusmarca al soviético en los Panamericanos de Cali, siempre en altitud (17,40). En la siguiente edición de esa competición, de nuevo en México en 1975, el brasileño Joâo Carlos de Oliveira llevó el RM hasta 17,89 (que fue record iberoamericano hasta 2007, cuando lo superó por un centímetro Jadel Gregorio).
No hay ningún plusmarquista mundial iberoamericano ni en lanzamientos ni en combinadas.
20km Marcha.
La marca en esta prueba fue oficiosa el siglo XXI pero ningún atleta iberoamericano la tuvo hasta llegar al 1h17:21 logrados por el ecuatoriano Jefferson Pérez en el mundial de 2003, primer RM reconocido por la IAAF. En pista -que si eran marcas reconocidas por la IAAF- tuvieron el record los mexicanos Domingo Colín, Daniel Bautista, Ernesto Cantó y Bernardo Segura entre 1977 y 1994.
50km Marcha.
El mexicano Raúl González fue el primer marchador en bajar de 3h 50 minutos. Lo hizo en 1978 en Mixhuca (3h45:52.0) y lo bajó en 1979 en Podebrady (3h41:19.2). Posteriormente el catalán Josep Marín marcó 3h40:46 en Valencia en 1983. Los mexicanos Enrique Vera (1977) y el ya citado González (1978-79) tuvieron la plusmarca en pista.

Marcas mundiales en pruebas no olímpicas.
50m      5.6i    José Bento de Assis BRA  1942
300m 31.69 y 31.48  Roberto Hernández CUB  1990
15.000m  42:43.0+ Arturo Barrios MEX  1991
20.000m  1h04:00.1/5  Juan Carlos Zabala ARG  1936
20.000m  57:18.4  Dionisio Castro POR  1990
20.000m 56:55.6+ y 1 Hora (21.101m) Arturo Barrios MEX 1991
30.000m  1h42:30.4/5+  Juan Carlos Zabala ARG 1931
30.000m  1h40:57.6+   José Ribas ARG  1932
20 Millas 1h51:11.3/5 y 2 Horas (34.435,45m)  José Ribas ARG 1935
10.000m Marcha(p) 37:53.09 Paquillo Fernández ESP 2008
2 Horas (28.165m) y 30.000m M(p) 2h07:59.8 Josep Marín ESP 1979