6 de octubre de 2009

La vuelta al mundo del atletismo en 80 países: 2. Brasil

Lío en Río.
Ahora que es el primer país sudamericano en lograr la organización de los JJ.OO., es buen momento para hacer un breve repaso por la historia del atletismo brasileño. Y es que la República federativa do Brasil es el quinto estado del mundo por territorio (casi la mitad de Sudamérica) y población (más de 190 millones de personas) pero sólo el 34º en el medallero olímpico de atletismo.

Un lejano precedente.
Aunque Brasil no debutó olímpicamente hasta 1920 (y en atletismo en 1924) los historiadores le han encontrado un precursor en Adolphe Klingelhoeffer, un atleta que nació e hizo su carrera en Francia pero que era hijo de un diplomático brasileño y mantuvo la nacionalidad brasileña hasta los años 40 (murió en 1956). 6 veces campeón francés (110 y 400 vallas) y líder mundial de 400 vallas en 1901-02, tomó la salida en 60 y 200m lisos y en 110 vallas en los Juegos de su ciudad natal en 1900 siendo eliminado en las tres pruebas.

Los primeros equipos olímpicos.
En 1924 Brasil presentó por primera vez una delegación con 8 atletas. En 1932 ya tuvo dos finalistas, Lúcio de Castro (6º en pértiga) y Clovis Raposo (8º en longitud) aunque su atleta más destacado antes de la interrupción bélica fue el carioca Sylvio Padilha, 5º en la final olímpica de 400 vallas en 1936. Este vallista había sido el primer brasileño en lograr el oro sudamericano en 1931 y fue doble campeón (110-400) en 1933. Brasil debutó en los campeonatos sudamericanos de atletismo en 1931 y ganó por primera vez la clasificación por países en 1937. En las 35 ediciones celebradas desde entonces Brasil sólo ha cedido el liderato por naciones en 9 ocasiones.

El primer gran campeón brasileño, Adhemar Ferreira da Silva.
En 1948 los brasileños tenían sus esperanzas en el saltador de triple Geraldo de Oliveira, líder mundial hasta los Juegos (15,41m). Sin embargo acabó 5º (14,825) en una final en la que casi nadie reparó en su joven compatriota de 20 años Adhemar Ferreira da Silva que acabó 8º. Cuatro años después se convirtió de forma brillante en el primer campeón olímpico de su país batiendo por dos veces el RM (16,12 y 16,22). El paulista ha sido el mejor atleta de su país ya que, además de revalidar el oro olímpico en 1956, fue tres veces campeón pan-americano y sudamericano y batió cinco veces el RM llevándolo hasta 16,56 en altitud. Acabó su carrera siendo 14º en Roma-60.
En Helsinki-52 destacaron otros dos brasileños, Ary de Sá (4º en longitud) y José Telles da Conceição, bronce en altura con 1,98. Este polifacético atleta fue finalista en 1956 en 200m y participó en 1960. Además de altura y 200m, fue olímpico en triple y 4x100.

La primera finalista brasileña y la escuela del triple salto.
En la parcela femenina la brasileña más destacada hasta 1960 fue Wanda dos Santos, olímpica en 1952 y 1960. Séis veces campeona sudamericana de 80 vallas y dos de longitud, subió 4 veces al podio de los pan-americanos. En Tokio-64 Brasil sólo presentó a una atleta (entre hombres y mujeres), Aida dos Santos, que casi sube al podio (4ª en altura).
En las ediciones siguientes el mejor fue el triplista Nelson Prudencio, plata en 1968 (con un RM por medio) y bronce en 1972. Otro triplista (decididamente tenían escuela), João Carlos de Oliveira, fue bronce en 1976 y 1980, además de 5º en longitud en Montreal donde el velocista Rui Silva también fue 5º en 200m. En Moscú-80 Agberto Guimarães fue 4º en 800m y los brasileños alcanzaron las finales de los dos relevos masculinos.

Joaquim Cruz doblegó a Coe.
Recordman mundial junior y bronce en el mundial de Helsinki, Joaquim Cruz realizó en los Ángeles-84 un brillante recorrido olímpico para obtener el oro de los 800m doblegando al plusmarquista mundial Sebastian Coe. João Batista da Silva fue 4º en los 200m tras el trío USA encabezado por Carl Lewis. En los meses siguientes Cruz encadenó una serie fabulosa de marcas aunque no pudo con el RM (un poco arreglado) del inglés. Campeón pan-americano de 1.500 en 1987 (repetiría en 1995) fue plata en 800m en Seúl-88 tras el efímero Paul Ereng pero delante de Said Aouita. Otro brasileiro, Jose Luiz Barbosa, fue 6º en esa final (bronce en el mundial-87, sería subcampeón mundial en 1991). En esos Juegos se reveló también el velocista Róbson da Silva, bronce en 200m y 5º en la polémica final de 100m del "affaire Johnson". En Barcelona-92 fue 4º en 200 y 4x100 y en Atlanta-96 volvió al podio con el relevo corto brasileño que se llevó el bronce. Róbson tiene otro curioso record, tres victorias consecutivas en los 200m de la Copa del Mundo (1985-89-92), aunque la primera por descalificación de Baptiste. En la capital sureña Everson Teixeira y Eronilde de Araújo fueron finalistas (7º y 8º) en los 400 vallas. De Araújo repitió final en 2000 (5º) y fue tres veces campeón pan-americano.

El siglo XXI, de la velocidad al maratón.
En los últimos 90 Brasil tuvo dos destacados velocistas, Claudinei da Silva, dos veces medallista mundial y finalista olímpico en 200m y plata con el relevo corto en Sydney-2000 y el cuatrocentista Sanderlei Parrela, subcampeón mundial-99 y 4º olímpico en 2000 (aunque ensombrecido por un positivo posterior).
Pero seguramente ha sido el maratón la especialidad en que los brasileños (grandes amantes de las "corridas de rua" como demuestra la prestigiosa San Silvestre paulista) más han progresado en la última década. En 1998 Ronaldo da Costa batió el RM (2:06:05) en el maratón de Berlín. Vanderlei de Lima, dos veces campeón pan-americano, protagonizó el famoso incidente con el fanático religioso en los Juegos de Atenas y acabó 3º. Marilson Gomes dos Santos ganó dos veces (2006 y 2008) el multitudinario maratón de Nueva York.
Otros atletas destacados de esta época son el triplista Jadel Gregorio y el vallista alto Matheus Inocêncio, ambos finalistas olímpicos

La primera medalla femenina.
Pese a una suspensión de dos años (2005-07), Maurren Maggi se convirtió en 2008 en la primera brasileña en lograr el título olímpico de atletismo al ganar en Pekín el salto de longitud. La atleta de 33 años conservó el oro por apenas un centímetro (7,04) ante la rusa Tatyana Lebedeva. Otra destacada atleta es la saltadora de pértiga Fabiana Maurer, campeona pan-americana y bronce mundial indoor en 2008.

2 comentarios:

  1. Estimado amigo, si me permites la pregunta me gustaríaque comentaras a que te refieres con el record del mundo (Un poco arreglado) de Seb Coe con el que no pudo Joaquim Cruz.

    Un saludo y gracias por tus entradas en este Blog

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  2. Hola Pablo
    y, tras volver a felicitarte por tu título, comento el paréntesis sobre el RM de Coe: en la carrera del 10 de junio de 1981 en Florencia falló la photo-finish por lo que el tiempo de 1:41.73 se "arregló" (o determinó) a partir del análisis de 3 células foto-eléctricas posicionadas en la línea de llegada (a tres alturas) que dieron, dos 1:41.6 y la tercera 1:41.7. Por tanto el 1:41.77 de Cruz el 26 de agosto de 1984 en Colonia podrían según algunos observadores no anglofilos ser, cuando menos, iguales a la marca real de Coe (pero ser británico siempre tuvo privilegios como sabemos por algunas recalificaciones poco acordes con el reglamento de Elliott y Cram ¿verdad?)
    No es el único caso: el RM de 100m de Jesse Owens (10.2 en Chicago el 20-06-1936) no fue legalizado por ser la carrera corta (99,985m). Tras su victoria y simbolismo olímpicos, la IAAF lo dio por válido en 1937 (anulando marcas realizadas entretanto como el 10.3 del sueco Strandberg que habría igualado el RM vigente).

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