Las tribulaciones de un suizo en la corte de Samaranch: impresiones de Barcelona-2010 (3)

Martes 27 de julio (sesión vespertina)

Traficantes de tapones.
Después de la siesta (es un decir) volvemos al Estadio y es estimulante ver un poco más de animación. Ahora que todo ha pasado puedo confesarlo aquí ¡entramos botellines de agua tapados y hasta un par de tapones sueltos por si acaso! (todo el material había sido traficado en un supermercado a 29 cts la unidad de 500cc). La buena disposición ante los seguratas funciona. La voluntaria de entrada a nuestro sector no mira la entrada, la memoriza, pero finalmente logramos llegar a nuestro asiento, dejar la mochila y sacar el programa y los prismáticos. En nuestra grada hay sombra y se está bastante bien.

Y el nuevo Dios del sprint se hizo carne.
La orientación de la recta, contraria a la circulación habitual del viento, convierte a Montjuic en un estadio poco propicio para las marcas en velocidad. Y así fue una vez más en la primera ronda de los 100 (-0,8/-1,6) pero ello no quitó ni un ápice de expectación a la primera aparición de los protagonistas del gran duelo de estos Europeos:
- En la primera serie, con 83 kg por 1,80m (según Sir Peter Matthews) y 32 años (dos de ellos "a la sombra") el coloso de Londres ¡Dwain Chambers! (9.99 este año y 9.97 de PB).
- En la quinta serie, con 74 kg por 1,89m (según la wiki, que no sale en la "biblia" ATFS del 2010) y 20 años, el galo volador ¡Christophe Lemaître! (9.98 de 18 días antes).
Con un viento en contra similar, el inglés hizo 10.21 y el de Annecy 10.19, tablas, pero el joven francés nos impresionó ¿resistiría la presión? De paso el "pájaro", pese a ser sexto en su serie, pasó a semifinales por tiempo (10.45).

La resurrección de Mayte.
Aunque hubo bastantes españoles sin opciones de alcanzar la final como Bermejo y Siverio en altura, Capellán en triple o las ochocentistas Elian Périz e Irene Alfonso, dos mujeres demostraron su clase y su capacidad de lucha, Mayte Martínez y Merecedes Chilla. La vallisoletana, que venía acreditada en 2:05,70 tras dos años muy difíciles, fue tercera en la serie más rápida y su 1:59.12 (mejor que las vencedoras de las otras dos series) le sirvió para alcanzar la final ¡grande Mayte! A la gaditana Chilla, pese a estar lejos de su record (64,07), le bastaron los 56,78 de su primer lanzamiento (único que no anuló) para ser quinta de su grupo y décima de las doce clasificadas.

El tormento y el éxtasis.
Ya todos sabéis los resultados de la jornada (y del resto) pero no puedo dejar de mencionar aquí la vibrante final del 10.000. Pasaremos sin detenernos por detalles que sorprenden como que el atleta seleccionado en lugar de Sergio Sánchez (que aspiraba a doblar), el gallego Penas, abandonase en el segundo kilómetro (se torció el tobillo), que el campeón en título, el alemán Fitschen pasase desapercibido (12º) o el papel discreto de los portugueses. Castillejo y Lamdassem dieron la cara, el barcelonés hasta donde pudo y el de Sidi Ifni hasta la última vuelta y su hundimiento en la recta final nos deja una de las imágenes más impactantes de B10. Ganó el mejor, el líder europeo (aunque sólo 14º mundial) Mohammed Farah y su compañero Stanton dio asimismo una lección de táctica de la que se aprovechó también un tenaz Meucci (24 años), que hizo toda la carrera enganchado a la chepa del inglés. Por cierto que Mo empezó su vuelta de honor con una bandera de Somalilandia, una parte de Somalia independizada de facto, aunque no reconocida (entre el british staff y Stanton intentaron tapar el gesto con enormes "Union Jack"). Seguramente recibiría alguna amonestación (y puede que sanción económica) ya que no repetiría el gesto en su triunfo posterior.

El público se fue triste por la agonía de Lamdassem y la prensa azuzaría al día siguiente el espectro del estreno sin medallas (no sé quiénes la esperaban en 20km) pero muchos bajamos de la montaña barruntando que tal vez habíamos visto ya a dos de los grandes héroes de esta edición.