En los sesenta las principales federaciones europeas siguieron el ejemplo alemán y empezaron a organizar campeonatos nacionales en sala. Yugoslavia (que los tuvo en 1955-58) organizó dos ediciones en 1961 y 1963 pero después desaparecieron. En 1962 arrancaron los de Finlandia y la AAA inglesa. Dos años después los de la URSS, la RDA y Noruega. El madrileño Palacio de los Deportes vio el nacimiento del Campeonato de España en 1965 y en 1966 se iniciaron en Bulgaria y Suecia. Antes de acabar la década (1969) se unieron Checoslovaquia y Holanda y en los primeros setenta Italia (1970), Dinamarca (1971), Francia (1972), Polonia (1973) y Hungría (1974).
Las mejores marcas obtenidas por atletas europeos en esos años fueron los seis RM del alemán oriental Siegfried Herrmann en 1.500 y 3.000m, los de Igor Ter-Ovanesyan en longitud desde 1963 y, sobre todo, los del fabuloso Valeriy Brumel en altura: su 2,25 de 1961 en Leningrado permaneció como RM hasta 1975 y de Europa hasta 1977.
Bajo el impulso del alemán Max Danz la comisión europea de la IAAF decidió traducir el impulso que el atletismo indoor estaba cobrando en el viejo continente en la organización de unos Juegos Europeos en Pista Cubierta. La primera edición tuvo lugar en el "Westfalenhalle" de Dortmund y acogió a 185 atletas de 22 federaciones. El programa tenía 6 carreras (60, 400, 800, 1.500, 3.000 y 60m. vallas, varias pruebas de relevos algo estrafalarias (4x2 y 4-3-2-1 vueltas), los cuatro saltos y el lanzamiento de peso. Para las mujeres la carrera más larga era el 800, los relevos eran 4x1 y no competían en la época en pértiga y triple.
La URSS (11 medallas con 5 oros) y la anfitriona RFA (4 oros pero 16 medallas) dominaron un medallero en el que también brillaron Hungría (3 oros), la RDA, Gran Bretaña y Rumanía (2), Italia e Irlanda (1) y al que también accedieron Checoslovaquia, Yugoslavia, Suecia y Bélgica, en total 12 equipos.
Las figuras de la URSS fueron Igor Ter-Ovanesyan (8,23, RM en Longitud) e Irina Press (60 vallas), en la que fue prácticamente la última aparición de las controvertidas hermanas (Tamara fue 2ª en el Peso). Entre los anfitriones, que dominaros los relevos, destacó la victoria de Harald Norpoth en los 3.000m sobre el recordman Herrmann (fue 6º el joven sueco Gärderud).
Otros campeones destacados fueron el italiano Eddy Ottoz en vallas (batiendo su RM con 7.7), el húngaro Vilmos Varjú en el peso, los rumanos Serban Ciochina en el Triple (16,43, record europeo) e Iolanda Balas en la altura y la alemana oriental Margitta Gummel en el peso (17,30) batiendo a la campeona olímpica Tamara Press.
Pero la prueba de mayor nivel fue la longitud femenina en la que la plusmarquista mundial Tatyana Shchelkanova (6,54 antes de los Juegos), batió su plusmarca en la calificación (6,60) y la pulverizó en la final con tres saltos válidos de 6,71, 6,63 y 6, 73 (que sería RM durande diez años). Además la rusa batió a un elenco de gran relieve ya que fue segunda la campeona olímpica Mary Rand (6,53), tercera la alemana Heide Rosendahl (6,49) y cuarta la rumana Viorica Viscopolenu (6, 01) -dos futuras campeonas olímpicas- y en el concurso compitieron otras atletas tan relevantes como la suiza Meta Antenen (que llegará a ser subcampeona europea absoluta) o la checoslovaca Eva Kucmanová (futuro bronce olímpico).
La participación española.
España desplazó a seis atletas y, aunque volvió sin medallas, tuvo una actuación más que correcta para el nivel de nuestro atletismo entonces. El aragonés Alberto Esteban en 800 y el vasco Pipe Areta en longitud se quedaron al pie del podio, el gallego Ramón Magariños en 60m y el catalán Miguel Consegal en la pértiga fueron quintos, el madrileño Jorge González Amo fue octavo en los 1.500 y el cántabro Alberto Díaz de la Gándara acabó 12º en la calificación del Peso.