
Pero, pese a tener menos de medio millón de habitantes, el territo

La I Copa del mundo de maratón (14 de abril de 1985).
Los primeros ochenta supusieron la eclosión de las carreras de larga distancia sobre asfalto. La moda del jogging que desde EE.UU. se había extendido a Europa y Japón revitalizó antiguas maratones y consolidó las grandes maratones populares. El maratón femenino se incorporó entre 1982-84 a las grandes competiciones oficiales y la IAAF decidió poner en pie la Copa del Mundo de maratón, una competición bianual con clasificación individual y por países.
La primera edición fue otorgada a un Japón en plena efervescencia maratoniana en el que se multiplicaban las pruebas de equipos de empresa y los relevos ekiden. Además los japoneses contaban con un brillante elenco con Toshihiko Seko (Fukuoka 78-80 y 83, Boston 81), Kunimitsu Itoh, los gemelos Shigeru y Takeshi Soh (4º en los JJ.OO.) o Takeyuki Nakayama (Fukuoka 84), todos ellos en el top-10 mundial entre 1981-84.
El principal rival de los anfitriones parecía el equipo etíope que encabezaba el subcampeón mundial Kebede Balcha, con el subcampeón africano (y ganador del maratón de los "Juegos de la Amistad" en 1984) Dereje Nedi y el prometedor Abebe Mekonnen. Italia (con el ganador de N. York Orlando Pizzolato) podía aprovechar el fallo de Japón o Etiopía ya que el resto, pese a algunas individualidades como el tanzano Juma Ikangaa, no presentaba un trío del nivel de los favoritos. Las fechas no eran demasiado apropiadas ya que al día siguiente se corría el maratón de Boston y una semana después los de Rotterdam y Londres. lo que provocó la ausencia de los mejores americanos y británicos (entre ellos el plusmarquista mundial Steve Jones) y de otros hombres como el campeón olímpico Carlos Lopes.
Ni Etiopía ni Japón: Yibuti ca
Con 17 grados y una fina lluvia, tomaron la salida más de doscientos atletas de 48 países (cada país podía alinear cinco aunque se sumaba el tiempo de los tres mejores y había países que sólo alineaban uno o dos). Por la mitad de la prueba seguían agrupados una docena de atletas y eso que el ritmo era elevadísimo. Bajo el impulso del tanzano Ikangaa el grupo fue perdiendo elementos y por el km. 30 se había reducido a ocho. Poco después tiraba el local Takeyuki Nakayama y se iba seguido sólo por el inesperado Ahmed Salah de Yibuti. Mientras Ikangaa, Takeshi Soh, Mekonnen y el alemán oriental Michael Heilmann cedían, un segundo corredor de Yibuti, Djama Robleh, intentaba dar alcance al dúo de cabeza sin conseguirlo.
Nakayama y Salah iban marcando parciales inferiores al RM de Steve Jones hasta el km.40 (en ese momento 5 segundos). A la entrada del estadio Ahmed Salah esprintó y se impuso con 2h08:09 al nipón (2h08:15) siendo tercero poco después Robleh (2h08:26). Al final 4 segundos separaron al vencedor del RM (segurament
Por equipos el triunfo de la desconocida Yibuti fue incontestable: 6h27:08 muy por delante de los sorprendidos japoneses (6h31:43) y de los etíopes (6:32.46) que salvaron el bronce por apenas 8 segundos ante Italia. España acabó 13ª (6h50:47) con Alfonso Abellán, Honorato Hernández y Gaspar Esnaola (ya que abandonaron Eleuterio Antón y Santiago de la Parte, que era uno de los favoritos con su 2h11:10 de Tokio 84).
El trío de Yibuti.
Aunque vista su trayectoria posterior es evidente que Ahmed Salah fue uno de los mejores maratonianos de los 80´, en el momento de su victoria en Hiroshima era un casi total desconocido de 27 años (29 según otras fuentes) cuya mejor marca era de 2h11:58 aunque
Su compañero Djama Robleh, de 29 años, era en la época algo más conocido ya que había sido en 1984 subcampeón africano (tras Ikangaa) y, sobre todo, 8º en los JJ.OO. de Los Ángeles. Su plusmarca era de 2H11:25 pero ese otoño en Chicago rebajaría por un segundo el record de Salah (2º tras Steve Jones con 2h08:08). Como Salah, era militar pero ambos vivían en Francia donde les entrenaba Jacky Fournier.
El tercer hombre fue Abdillahi Charmaké (31 años), un atleta cuyo único palmarés era su medalla de bronce en la maratón del campeonato africano de 1984 en Rabat (32º en Los Ángeles con 2h19:11). Ese día, visto el rendimiento de sus compatriotas, se volcó para completar la más grande gesta del deporte de su país.
Un artículo buenísimo.
ResponderEliminarRecuerdo a Salah y sus 2h.07':07" el día del RM de Dinsamo en 1988.
Además, creo que estuvo corriendo marathones de primer nivel mundial hasta bien pasados los 40 años de edad.
Saludos.
Hola Fiur y ¡buen año 2010!
ResponderEliminarefectivamente tu memoria y conocimientos no han fallado: así de forma rápida yo tengo anotado que ganó en Belgrado-96 y Viena-97 (es nacido en 1956). En 1998 -con 42 tacos- se marcó nada menos que 2h13:25 y en 1999 salió en el mundial de Sevilla aunque no acabó.
Muy buena información.
ResponderEliminarUn saludo,
Blas
Hola Blas
ResponderEliminargracias y ¡nos seguimos leyendo mutuamente! (espero que no estéis sepultados por la nieve en Getafe)
un saludo
Paul
Una gran entrada para un blog más que interesante.
ResponderEliminarYa que estamos con el Maratón aquí os dejo una curiosidad: 2010 Maratón
Buan año también para ti David y ¡gracias por la ampliación!
ResponderEliminarUn saludo
Paul